miércoles, 12 de septiembre de 2012

Bruselas crea un Supervisor Único Bancario para controlar todos los bancos de la Eurozona



La Comisión Europea ha lanzado su propuesta para la creación de un Supervisor Único Bancario que transferirá las competencias de supervisión y regulación bancaria nacionales al Banco Central Europeo (BCE). La propuesta invita además a países que no forman parte de la zona euro a integrarse en este nuevo modelo de supervisión bancaria.

Según el texto, Bruselas otorga al BCE la capacidad de controlar a todos los bancos europeos, independientemente de su tamaño, dado que "las experiencias recientes han mostrado que incluso las entidades relativamente pequeñas han provocado con sus dificultades un impacto negativo en la estabilidad financiera de todo el sistema".

Desde el primer día que entre en vigor esta norma, el BCE tendrá capacidad de controlar los bancos que han recibido ayudas públicas. El 1 de julio de 2013 su supervisión se extenderá a las entidades más grandes de la eurozona y en enero de 2014 la supervisión afectará ya a todos los bancos.

Esta propuesta choca con el deseo de Alemania de que el control bancario se limite únicamente a las entidades más grandes. Según el ministro de Finanzas germano, Wolfgang Schäuble, las entidades locales y regionales deberían permanecer bajo la supervisión nacional, en un intento de proteger los intereses de su país, receloso de poner en manos del BCE los balances de sus entidades regionales, de cuya solvencia existen serias dudas en el mercado.

El BCE se dotará de una mayor capacidad de intervención y podrá pedir a cualquier entidad que tome medidas preventivas en caso de que detecte amenazas para su viabilidad y la del conjunto del sistema financiero. La nueva autoridad también podrá dar fichas bancarias, frenar una determinada inversión y vigilar que cada banco cumpla con los requisitos de capital establecidos por ley. También tendrá en sus manos autorizar o bloquear ciertos cambios en los consejos de administración y tendrá en su mano imponer multas y sanciones.

No obstante los supervisores nacionales continuarán teniendo algunas competencias de control, como las relativas a protección del consumidor o la lucha contra el blanqueo de dinero. También tendrán competencia para seguir haciendo análisis de las entidades in situ, pero deberán informar al BCE si detectan alguna anomalía.

"El supervisor deberá poder llevar a cabo su tarea de control con absoluta independencia", dice el texto, que obliga al Eurobanco a separar claramente las tareas de política monetaria con las de supervisión bancaria. Para más información clip aquí.

Fuente: El Mundo.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario