El control de la economía doméstica representa un
importante desafío para las personas que no logran ahorrar y tienen deudas.
El ahorro de verdad no se genera en privarse de
pequeñas cosas, sino evitando grandes gastos. Supone un esfuerzo de organización y planificación.
Una vez claros los objetivos, con muy poca autodisciplina se pueden conseguir
excelentes resultados. Si Usted es disciplinado y organizado para su trabajo,
¿por qué no serlo para sí mismo? Sin embargo, algunas técnicas pueden
ayudarles.
Organice sus documentos financieros
Muchas personas
tienen problemas económicos porque no encuentran los documentos necesarios para
pagar las facturas de la casa, por lo que terminan pagando tarde y con
recargos.
Esto puede evitarse
estableciendo un lugar especial para guardarlos y mantenerlos en orden:
- Separe el correo. Cuando recoja el correo, separe inmediatamente todo lo relacionado con las finanzas (estados de cuenta, facturas, etc.) y colóquelo en un lugar designado para ello.
- Compre un archivador con divisiones. Compre un archivador y divídalo en los siguientes apartados: gastos de la casa, estados de cuenta bancarios, recibos de las tarjetas de crédito, recibos de regalos.
- Coloque sus facturas en un lugar visible. Ponga un tablón de anuncios en la cocina y cuelgue allí un calendario anual, así como todas las facturas pendientes de pagar. Al inicio de cada mes, registre en el calendario y en su agenda los pagos que deberá realizar, así como los días en que a usted le viene bien efectuar el pago y las fechas límites. Una vez que realice el pago, guarde los recibos y las facturas en el archivador.
Evite las compras compulsivas
Guarde las tarjetas
de crédito y débito en casa y lleve consigo sólo el dinero que necesita.
Antes de salir de
compras realice una lista y aténgase a ella. No compre cosas que no necesite.
Manténgase alejado de
las áreas de consumo que representan una “tentación” para usted: un centro
comercial, su tienda de ropa favorita.
Si realmente siente
un “antojo” de comprarse algo especial, espere uno o dos días para decidir si
realmente lo quiere y puede pagarlo. Reflexione si el gasto vale el tiempo que
tardó en lograr el dinero para pagarlo. Si pasado ese período de tiempo,
todavía quiere hacer la compra, hágalo.
Evite el uso de tarjetas de crédito
Las tarjetas de
crédito pueden desencadenar serios problemas en sus finanzas; la falta de
efectivo dificulta el control de los gastos, lo cual puede llevar a que
aumenten los intereses de cuenta y los cargos por demora o por pasarse del
límite. Si usted tiene estos problemas, considere la posibilidad de cancelarla.
Registre sus gastos
Los registros de
gastos y compras ayudan a evitar las compras impulsivas y a verificar si sus
gastos se corresponden con sus necesidades. Lleve consigo una pequeña libreta o
una agenda electrónica y registre todo lo que compra, incluyendo los gastos más
pequeños, como el pago de un café o de un parking.
Salde sus deudas
El éxito de un plan
financiero requiere una gran capacidad de ahorro y organización, lo que logrará
saldar las deudas actuales y prevenir las nuevas.
- Realice una lista de todas sus deudas actuales, incluyendo tarjetas de crédito, préstamos de amigos y familiares, préstamos hipotecarios, etc.
- Anote el interés de cada deuda.
- Hable con sus acreedores para acordar los pagos regulares mensuales (no prometa más de lo que puede pagar) y realice un plan de pagos.
- Pague el mínimo posible de todas las deudas, excepto aquella que cobra mayor interés.
- Pague todo lo que pueda de la deuda con mayor interés.
- Cuando la deuda de mayor interés esté saldada, haga lo mismo con la que cobra el segundo mayor interés.
- Siga así hasta terminar de pagar todas las deudas.
Cree un hábito de ahorro
Si al comparar los
ingresos con los gastos usted descubre que gana más de lo que gasta, puede
comenzar a separar un monto para ahorrar. No importa si la cantidad que separe
es grande o pequeña: ahorrar es una prioridad.
Decida para qué propósitos ahorrará dinero
- Gastos a corto plazo: por ejemplo, planear unas vacaciones, pagar algún seguro, no cambiar la lavadora, etc.
- Gastos a medio plazo: la educación de los niños, mudarse a otro piso, etc.
- Ahorros a largo plazo: esto incluye el ahorro para la jubilación. Ahorrar para este propósito suele ser difícil, pero debe recordar que llegado el momento, este dinero será imprescindible para mantener su calidad de vida.
- Anote la cantidad a ahorrar en el presupuesto como si fuera un gasto fijo; usted debe aspirar a ahorrar al menos el 10% de sus ingresos. Para comenzar a hacerlo, puede valerse de varios recursos:
- Un sobre con una foto pegada de aquello para lo que se está ahorrando.
- Una hucha especial para ciertos gastos.
- Una cuenta de banco especial para un objetivo particular. Solicite que se deposite automáticamente cierto porcentaje del sueldo en ella.
- Usted pensará que no se puede vivir sin ese porcentaje de menos. Haga la prueba y verá que sí, que vivirá igual de bien.
Establezca una rutina financiera
El siguiente es un
ejemplo de plan financiero, estableciendo actividades diarias, semanales,
mensuales y anuales. Elabore algo similar, que esté de acuerdo a sus propias
circunstancias.
Diaria
- Organice sus cuentas y anote los gastos.
- Coloque los documentos financieros en el archivador.
- Anote todos los detalles de cada cheque que extienda.
- Resístase a incurrir en gastos impulsivos.
Semanal
- Establezca cuales serán los gastos para la próxima semana.
- Vaya al banco y retire el efectivo necesario para la semana.
- Pague toda las cuentas, anote las fechas de los pagos y coloque los estados de cuenta pagados en la sección “estados de cuenta pagados” de su archivador.
- Sume los gastos semanales.
Mensual
- Revise los saldos en las cuentas bancarias.
- Archive las cuentas pagadas en la sección correspondiente del archivador.
- Compare sus ingresos y gastos actuales con las asignaciones correspondientes a cada categoría de su presupuesto.
- Evalúe las áreas en las que se producen gastos en exceso.
Anual
- Guarde todos los documentos financieros del año pasado y tenga el archivador listo para el nuevo año.
- Reúna los documentos financieros para realizar la declaración de la renta.
- Revise unos objetivos financieros del año entrante.
- Anote los gastos grandes para el año entrante: un nuevo coche o frigorífico, vacaciones especiales, etc.
Grandes consejos para mantener sana nuestra economía doméstica, que en los tiempos que corren hace falta. Un saludo
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