miércoles, 8 de agosto de 2012

El sistema del petrodólar


Este sistema tuvo su inicio a partir de 1973, cuando el Presidente Nixon pidió al Rey Faisal de Arabia Saudí que aceptara únicamente dólares en pago por el petróleo y que invirtiera los beneficios en moneda, bonos y letras de cambio del tesoro estadounidense. A cambio, Nixon prometía proteger los campos petrolíferos de Arabia Saudí de la Unión Soviética y otros países interesados, como Irán e Iraq. Fue el principio de algo magnífico para Estados Unidos, aun cuando el resultado fuera tan artificial como la burbuja inmobiliaria estadounidense, y en todo caso constituye el pilar fundamental de la apreciación del dólar estadounidense.

En 1975, todos los miembros de la OPEP acordaron cobrar su petróleo únicamente en dólares estadounidenses. Todos los países importadores de petróleo del mundo empezaron a ahorrar los excedentes en dólares, con el fin de poder comprar petróleo; ante una demanda tan elevada de dólares, la moneda se fortaleció. Además, muchos países exportadores de petróleo, como Arabia Saudí, gastaron sus excedentes de dólares en obligaciones del tesoro norteamericano, lo que concedió al gasto público estadounidense una nueva y amplia batería de prestamistas que lo sustentaran.

El sistema del «petrodólar» fue una medida política y económica brillante. Obligó a que el dinero del petróleo del mundo pasara por la Reserva Federal estadounidense, lo que generó una demanda internacional cada vez mayor tanto de dólares como de deuda estadounidense, al tiempo que, en esencia, permitía que Estados Unidos casi se apropiara del petróleo del mundo gratuitamente, puesto que el valor del crudo se establece en la moneda que Estados Unidos controla y emite. Eso quiere decir que, desde Rusia a China, Brasil o Corea del Sur, todos los países aspiran a maximizar los excedentes de dólares obtenidos con las exportaciones comerciales para comprar petróleo.

Estados Unidos ha cosechado infinidad de recompensas. Cuando el consumo de petróleo aumentó en la década de 1980, la demanda de dólares lo acompañó, lo cual hizo ascender a su economía a nuevas cumbres. Pero incluso sin el éxito económico en el ámbito nacional, el dólar se habría disparado, pues el sistema del petrodólar dio lugar a una demanda sólida de dólares que, a su vez, aumentaban su valor. Un dólar fuerte permitió a los estadounidenses adquirir importaciones con descuentos inmensos: en esencia, el sistema del petrodólar creó un mecanismo de subsidio para los consumidores estadounidenses a costa del resto del mundo. Aquí, finalmente, Estados Unidos topó con un inconveniente: la disponibilidad de importaciones baratas golpeó fuerte a la industria manufacturera estadounidense, y la desaparición de puestos de trabajo en el sector sigue siendo uno de los mayores obstáculos para resucitar hoy día a la economía del país.

Hay otro inconveniente, una amenaza potencial que ahora acecha agazapada. El valor del dólar estadounidense viene determinado en buena medida por el hecho de que el petróleo se paga en dólares. Si el negocio cambia a otra moneda, los países del mundo no necesitarán todo su dinero estadounidense. La consiguiente liquidación de dólares estadounidenses debilitará la moneda de forma espectacular.

Así que aquí hay un interesante experimento mental. Todo el mundo dice que Estados Unidos entra en guerra para proteger su suministro de petróleo pero, ¿no se trata más bien de que entra en guerra para garantizar la continuidad del sistema del petrodólar?

La guerra de Iraq nos ofrece un buen ejemplo. Hasta el mes de noviembre de 2000, ningún país de la OPEP se había atrevido a contravenir la norma de pagar en dólares, y mientras el dólar seguía siendo la moneda más fuerte del mundo, tampoco había demasiadas razones para poner en cuestión el sistema. Pero a finales del año 2000, Francia y otros miembros de la UE convencieron a Saddam Hussein de que desafiara el mecanismo del petrodólar y vendiera su petróleo por alimentos en euros, no en dólares. En el tiempo transcurrido entre ese momento y la invasión estadounidense de Iraq en marzo de 2003, otros países insinuaron su interés por comerciar con petróleo en moneda distinta del dólar, entre los que se encontraban Rusia, Irán, Indonesia e, incluso, Venezuela. En abril de 2002, el representante iraní en la OPEP, Javad Yarjani, fue invitado a España por la Unión Europea para que expusiera un análisis detallado de cómo podría la OPEP, en cierta medida, vender su petróleo a la UE en euros, no en dólares.

La medida, fundada en Iraq, estaba empezando a poner en peligro el predominio del dólar estadounidense como moneda de reserva mundial y «petromoneda». En marzo de 2003, Estados Unidos invadió Iraq, lo que puso fin al programa de petróleo por alimentos y a su plan de pago en euros.

Hay otros muchos ejemplos en la historia de intervención estadounidense para detener movimientos de abandono del sistema del petrodólar, a menudo de forma encubierta. En febrero de 2011, Dominique Strauss-Kahn, director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), reclamó una nueva moneda mundial para hacer frente al predominio del dólar estadounidense. Tres meses después, una limpiadora del Hotel Sofitel de Nueva York adujo que Strauss-Kahn había abusado de ella. Strauss-Kahn fue cesado de su puesto en el FMI en cuestión de semanas; a partir de ese momento, se le absolvió de todas sus fechorías.

La guerra y este tipo de intervenciones insidiosas pueden ser caras, pero los costes de no proteger el sistema del petrodólar serían mucho más elevados. Si se aceptaran euros, yenes, yuanes, rublos o, en ese sentido, directamente oro para pagar el petróleo, el dólar estadounidense se volvería irrelevante enseguida, lo que despojaría a la moneda de casi todo su valor. Cuando el resto del mundo descubre que existen otras alternativas además del dólar para realizar las transacciones globales, Estados Unidos tiene que hacer frente a una transición muy importante en la maquinaria petrolífera mundial... y muy, muy desagradable.




1 comentario:

  1. Sigamos aprendiendo mucho más de Sucursales BBVA Provincial ya que es un banco que siempre esta al tanto de nosotros y nos ayudará siempre.

    ResponderEliminar