jueves, 2 de agosto de 2012

Consumo Personal Responsable


Las crisis económicas que han afectado al mundo desde comienzo del siglo pasado, han causados grandes efectos en la economía de cada país afectado y en las finanzas personales de cada habitantes en particular, ocasionando esto, que los seres humanos hayamos tenidos que cambiar nuestro patrón personal de consumo, surgiendo así un nuevo concepto, el consumo personal responsable.

Se entiende por consumo personal como las adquisiciones de bienes y servicios en que incurren las personas para  satisfacer sus necesidades primarias y secundarias en un momento determinado. Hay que resaltar, que muchas veces, parte de este consumo puede ser innecesario, porque no representan una verdadera necesidad que debe ser suplida  en ese momento y que por lo tanto, puede postergarse.

El consumo responsable es aquel que defiende que los seres humanos deben cambiar sus hábitos de consumo ajustándolos a sus necesidades reales y a las del planeta y escogiendo opciones que favorezcan el medio ambiente y la igualdad social. Este concepto es mayormente utilizado desde el punto de vista de la protección del medio ambiente, pero también se adapta a la esfera económica y financiera en general.

Consumo personal responsable es aquel que motiva a los individuos a consumir sólo lo necesario, lo que verdaderamente necesitemos, sin derrochar y en el consumidor responsable, predomina la idea del ahorro.

Para tener una idea de lo que ha representado el consumo desproporcionado de los habitantes en los países desarrollados, hay que observar algunas estadísticas: los 20 países más ricos del mundo han consumido en este siglo más naturaleza, es decir, más materia prima y recursos energéticos no renovables, que toda la humanidad a lo largo de su historia y prehistoria (Vilches y Gil, 2003).

En la Cumbre de Johannesburgo de la ONU, en 2002 se señaló que: “El 15% de la población mundial que vive en los países de altos ingresos es responsable del 56% del consumo total del mundo, mientras que el 40% más pobre, en los países de bajos ingresos, es responsable solamente del 11% del consumo”. Y mientras el consumo del “Norte” sigue creciendo, el consumo del hogar africano medio es un 20% inferior al de hace 25 años, (http://www.un.org/spanish/conferences/wssd/modelos_ni.htm ).

Por lo tanto, lo que sí parece un hecho es el cambio de mentalidad individual, impuesta, en muchos casos, por las dificultades económicas, ha hecho que el consumidor medio se replanteé su alto nivel de consumo de los últimos tiempos y se extienda la idea de la necesidad de ser más consciente de qué y cómo se consume.

El escenario que vive el mundo hoy en dia nos ofrece una oportunidad para transformar los actuales modelos de consumo hacia un consumo más responsable que encamine a la sociedad hacia un modelo de desarrollo sostenible. Esto debe ser así, ya que no se vislumbra en el corto plazo una recuperación económica de las principales economías del planeta, que al influenciar en las economías de los demás países, afecta directa o indirectamente en las finanzas personales de cada individuo o agente económico.

Consejos para un consumo personal responsable

Realice un presupuesto personal y/o familiar. En el mismo debe señalar sus principales prioridades de consumo. Trate de cumplirlo cabalmente hasta donde sea posible.

Realice una buena planificación financiera: Esto le permitirá ir adaptándose a su realidad financiera real.

Identifique los gastos innecesarios o que pueden esperar y elimínelo.

Disminuya los gastos en ocios: Trate de no tomar préstamos para gastarlo en ocios.

Ajústese a la realidad financiera en que está viviendo, no trate de aparentar un estilo de vida que no es real, esto los conduce a realizar gastos innecesarios para mantener dicho estilo.

Haga un buen uso de su tarjeta de crédito: No la use alegremente. Recuerde que un mal uso lo podría endeudar por un tiempo prolongado y el no pago lo podría llevar a que su crédito sea afectado por el buro de crédito.

Si tiene que tomar un préstamo personal, que sea para cubrir verdaderas necesidades, así lo puede ver como una inversión a largo plazo.

Haga lo posible por eliminar los préstamos con usureros. Estos son muchos más costosos que los del sistema bancario y tienden a esclavizar al individuo a utilizarlo para necesidades no prioritarias, por las facilidades que le presentan.

No realice compra de temporada, en esa época tienden a elevar más los precios de los artículos propios de la misma.

Aproveche los especiales para realizar sus compras.

Al consumir productos agrícolas, cómprelos lo más cerca posible al productor, así eliminará parte de los intermediarios que intervienen en la comercialización de los productos. La mejor opción es que sean amigables con el medio ambiente.

fabian.minier@gmail.com

2 comentarios:

  1. fabi ahora si esta mas completo ya las personas pueden seguir investigando de hay mismo q chulo

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    1. Muchas gracias por leer y comentar este post. Esperó que te haya sido de mucha ayuda. Compartirlo, por favor.

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