Según su nuevo ministro de
Finanzas, Yair Lapid, Israel tiene
un déficit "monstruoso, ominoso y
creciente". El ministro dice, que se ha topado con un desequilibrio
fiscal "mucho peor" del que esperaba cuando asumió la cartera hace
semana y media, informó el diario económico "Globes".
"El panorama que
emerge lentamente ante mí es mucho peor del que imaginaba. Olviden palabras
como 'déficit' o 'crisis fiscal', lo plantearé de forma mucho más simple: 'He
venido a renovar la casa pero he descubierto que hay un descubierto'. ¿Qué tipo
de descubierto? Monstruoso, ominoso y creciente", advirtió en un texto a
los simpatizantes de su partido, el centrista Yesh Atid.
Lapid, cuya formación
quedó por sorpresa segunda en las elecciones del pasado febrero gracias a su
conexión con la clase media, señaló que, "como Moisés", hará "lo
correcto", aunque "no sea popular", a fin de que "una
generación entera esté en los lugares adecuados".
"Será un camino
largo, no será popular (...) Tomaré las decisiones difíciles", declaró en
un vídeo publicado en su perfil de Facebook con motivo de Pesaj (Pascua judía).
Ya antes de los comicios,
los analistas coincidían en que el Gobierno que saliese de las urnas se vería
abocado a subir de nuevo los impuestos y recortar gasto público para evitar una
operación especulativa de los mercados.
Lapid, popular ex
periodista televisivo, ha mantenido estos días reuniones con miembros
destacados de su Ministerio y con el Gobernador del Banco de Israel, Stanley
Fischer, además de conversar por teléfono con el secretario del Tesoro de
Estados Unidos, Jacob Lew, para familiarizarse con la situación.
El titular de Asuntos
Sociales y compañero de partido, Meir Cohen, ya ha advertido de que defenderá
con uñas y dientes en las discusiones presupuestarias las partidas sociales,
aún a costa de una "guerra entre hermanos".
"Hay muchos otros
sitios donde sobra, pero no en lo social, y pelearé sin concesiones",
subrayó.
Poco antes de las
elecciones del 22 de enero, Israel reconoció una desviación del déficit del 2%
previsto a un 4,2 % (unos 10.440 millones de dólares o 8.157 millones de
euros).
Y eso pese a haber
aumentado en un punto (del 16 al 17 %) el IVA y el impuesto a los ingresas y
haber recortado los presupuestos ministeriales el pasado septiembre.
Los analistas calculan que
hará falta recortar aún más el gasto público (en torno al 4 %) y subir otro
punto el IVA para aumentar la recaudación en unos 5.000 millones de shekels
(1.300 millones de dólares o 1.015 millones de euros), a fin de reducir el
déficit por debajo del 3 %, objetivo del Gobierno y tope al que está limitado
por ley.
En base a un plan diseñado
antes de los comicios, el Ministerio de Finanzas estudia aumentar a partir de
2020 y de forma progresiva la edad de jubilación de los 67 a los 70 años para
los hombres y de 62 a 65 para las mujeres, informa el diario "The Times of
Israel".
También está sobre la mesa
la reducción del servicio militar masculino obligatorio de 36 a 28 meses. El
femenino se mantendría en los actuales dos años.
Se recortaría en 5.000
millones de shekels (1.074 millones de euros o 1.372 millones de dólares) el
presupuesto de Defensa, en 3.500 millones los subsidios por hijo (752 millones
de euros o 960 millones de dólares) y en 3.000 millones (644 millones de euros
o 823 millones de dólares) los salarios del sector público.
Y se paralizarían grandes
proyectos de infraestructuras, como la ampliación de la autopista que une
Jerusalén y Tel Aviv, la construcción de un tranvía en Tel Aviv, la
rehabilitación del mayor incendio de la historia del país, en 2010, o la extensión
del servicio ferroviario. Para más información clickaquí.
Fuente: Aurora-Israel.co.il
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