El sueño de establecer un
negocio nos envuelve en una atmósfera de
ilusiones, emociones y grandes anhelos de lograr la independencia y la
realización que tanto hemos esperado.
Lo que quizás no
visualizamos es el nivel de compromiso que conlleva este cambio de estatus y
roles. La autonomía, la independencia y libertad laboral o empresarial, como
tal, implican asumir un conjunto de responsabilidades mucho mayor que las que
se asumen cuando nos desenvolvemos en roles ejecutivos y gerenciales.
Muchas veces nos mueve el
deseo de ser independientes y de dejar la vida laboral activa para incursionar
en los negocios propios y no estimamos, de manera consciente, la inversión de
tiempo y de recursos o las implicaciones que tiene la vida empresarial. Un
empleo nos ofrece seguridad económica y oportunidades de crecimiento
profesional.
Puede, que en principio,
asumir el rol empresarial resulte abrumador y desconcertante. Actividades,
registros, solicitudes y gestiones administrativas realizadas por otras
personas soportadas por una estructura organizacional amplia y funcional ahora
deben ser asumidos por el propietario del negocio el cual muchas veces carece
de la experiencia o la preparación e inclusive tiene bloqueos mentales o temas
de estatus que limitan sus acciones y desenvolvimiento.
Poner en marcha un
proyecto es un gran reto y son muchos los aspectos a considerar. Puede que la
idea sea brillante y la misma nos despierte las más profundas inquietudes y
emociones. El hacer una consideración objetiva sobre el proyecto nos ayudará a
tomar mejores decisiones y a evaluar aspectos esenciales que nos permitirán
establecerlo y, sobre todo, desarrollarlo.
Es necesario, antes de
asumir emprendimientos e incursionar en la vida empresarial, prepararse buscando
las orientaciones necesarias relativas a:
- Conocimiento del negocio, sobre todo si no es un tipo de negocio conocido o de tu dominio.
- Identificar una necesidad de mercado.
- Inversión inicial.
- Factibilidad del negocio.
- Estudios de mercado.
- Identificar a los futuros clientes.
- Implicaciones comerciales y legales. Normativas y legislaciones aplicables para el tipo de negocio a establecer. Si fuera el caso, temas relativos a exportación, gestiones aduanales e importaciones.
- Ubicación del negocio.
¿Con
que nos enfrentamos al establecer una empresa o negocio?
- Con un mayor grado de compromiso con el logro de las metas y con el éxito del negocio.
- Con la posibilidad de tener que asumir la representación absoluta de la empresa.
- Con la posibilidad de pasar a un mayor nivel operativo o de ejecución de tareas que antes, en nuestro rol ejecutivo, no teníamos que asumir.
De pronto, por necesidad y
con el fin de cumplir con los compromisos asumidos con los clientes nos vemos
precisados, a veces por el escaso personal o los recursos disponibles, a realizar labores totalmente diferentes a
las acostumbradas tales como: acarreo y carga de materiales y equipos,
transportación, digitación de documentos, facturación, apertura y cierre del negocio, gestiones
operativas de compras y negociaciones, entre otras.
Con el reto de asumir la
carga financiera del negocio, aportando capital e invirtiendo o aportando
recursos para brindar soporte y facilitar, quizás en sus inicios, las
operaciones normales de la empresa.
Con el manejo de la
gestión de personal, para la cual tal vez no estamos preparados.
Constantemente escuchamos
historias de pequeños, medianos y grandes negocios que empezaron operando en
espacios limitados ubicados en algún área del hogar, en un pequeño local e
inclusive de manera virtual.
Marquesinas, parqueos,
salas o patios, por ejemplo, han sido habilitados para realizar labores
productivas y establecer negocios que han permitido generar recursos
adicionales y, a sus propietarios, alcanzar la realización en la empresa que
por tiempo han anhelado.
Si en inicios decides
lanzarte y emprender tu propio negocio y cuentas con las facilidades para
iniciar tu proyecto, adelante!
Creo en que la misma
demanda de tu producto o servicio y los requerimientos de los clientes te harán
crecer. Quizás, en inicio, no necesites invertir en un vehículo para entregar
la mercancía que fabricas o simplemente ampliar un área de tu casa para tener
más espacio para almacenarla. A medida que incrementes tu producción, tengas
más presencia de mercado, crees una
clientela fiel que consuma y demande tus productos o servicios te verás en la
necesidad de realizar esas inversiones que te permitirán tener mayor capacidad
de respuesta, eficiencia, rapidez en la entrega y un mejor servicio.
Es necesario realizar un
diagnóstico correcto previo al inicio o puesta en marcha de cualquier tipo de
emprendimiento ya que un error en la fase inicial o previa puede conducir a una
serie de situaciones innecesarias, riesgosas y muchas veces inesperadas.
Luego de agotar muchas
posibilidades, declinar muchas ofertas, definir mejor los objetivos, visualizar
un mejor panorama para ese nuevo negocio, ese matrimonio, ese nuevo bebé que
deseamos tener, podemos encontrarnos frente a nuevas posibilidades e inclusive
sentir la fuerte marea de los mares más cercanos, influyentes y determinantes
en determinada circunstancias de la vida.
Es bueno detenerse a
evaluar la realidad, las ventajas y desventajas de cruzar de un lado a otro, de
planificar la travesía, de abastecernos de los equipos y recursos necesarios
para cruzar, de evaluar los posibles peligros, de conformar el equipo humano
que nos apoyará, no importa cuál sea la circunstancia, sea ésta a favor o en
contra.
Es bueno evaluar muy bien
hacia adonde nos llevará esa travesía luego de iniciada-determinar el objetivo
y luego la meta y no al
contrario-Preguntarnos si estamos dispuestos a afrontar los obstáculos y los
riesgos, las limitaciones, las pérdidas y fracasos, la soledad y la agonía
También si nuestra actitud será de paz, seguridad, confianza, de adaptación al
cambio de los vientos y la marea y de las circunstancias, de valentía para
enfrentar y superar los retos aún si se terminan la provisión, los alimentos,
se presentan obstáculos con la embarcación, o el equipo humano se desalienta…y
muchas otras cosas más que pudieran suceder en el camino.
Una frase del conocido
escritor y filósofo contemporáneo argentino René Trossero dice: “Cuando los
tiempos difíciles destruyan tu sueño, no te acobardes resignado dejándote destruir
por la desgracia. Mira la realidad como
un desafío y como una oportunidad para crecer, encendiendo otro fuego sobre las
cenizas y edificando otro sueño donde murió el primero”.
Fuente: CristianoDigital.net y Economía y algo más
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