miércoles, 20 de junio de 2012

Consejos para evitar pagar más a su banco

En los últimos meses, las comisiones que aplican las entidades financieras a sus clientes han aumentado considerablemente.

En el caso de los bancos, las comisiones que cobran por algunos de sus servicios van aumentando día a día, como son: mantenimiento o administración de la cuenta, descubiertos, servicios varios,  apuntes o retirada de efectivo en ventanilla, etc., por lo que hoy es muy importante saber cómo se puede evitar pagar más por algunas de ellas.

Para pagar menos por las comisiones, se deben tener en cuenta los siguientes consejos:

1. La letra pequeña, una lectura obligada: Al abrir una cuenta, es muy habitual fijarse solo en las bondades que ofrece. Desde hace tiempo, las entidades lanzan campañas de captación de clientes con diversos reclamos entre los que se encuentran un sinfín de regalos, como son viajes, rifas, o la eliminación de algunas comisiones o la devolución de parte de los recibos domiciliados. Sin embargo, pese a lo atractiva que pueda parecer la oferta, es conveniente informarse previamente de todos los requisitos que se exigen antes de contratarla.

2. Informarse del coste de las transacciones habituales: Es muy aconsejable preguntar si las transacciones que realizamos habitualmente tienen algún coste adicional, ya que estos costes no son regulados por la legislación vigente.

3. Conservar solo aquello que se necesite: La comisión por mantenimiento de cuenta y de tarjeta es uno de los cobros más comunes entre las entidades financieras. Normalmente se cobra por mantener abierta una cuenta de tarjeta de crédito, debito o libreta de ahorro una cantidad que varía de acuerdo a la institución financiera y el país donde esté ubicada la misma. Para evitar algunos de estos cobros, lo mejor es analizar si todas las cuentas abiertas son necesarias y si se da uso a las tarjetas de débito o crédito que se tienen.

4. La comisión por descubierto, un enemigo al asecho: Olvidar la fecha del cobro de un recibo o no prever un cargo extraordinario en la cuenta puede tener graves consecuencias económicas. Una vez producido el olvido, el banco cobra una comisión en concepto de reclamación de posiciones deudoras y otra por el propio descubierto. Esto ocurre especialmente cuando dejamos pasar la fecha de pago de un préstamo o la tarjeta de crédito, lo que trae como consecuencia el pago de mora y nuestra cuenta se coloca en número rojo. Si se quiere evitar este gasto lo más recomendable es comprobar siempre que existen fondos suficientes para hacer frente a los posibles cobros.

5. Sacar dinero solo en los cajeros permitidos: Retirar efectivo en cajeros de otra entidad suele conllevar un coste adicional de alrededor de RD$50.00. Esta comisión, además, suele incrementarse en el que caso de que la red sea diferente a la del propio banco. Si se quiere evitar alguna sorpresa desagradable, lo más aconsejable es disponer de efectivo solo en los cajeros en lo que no se carga ninguna comisión adicional.

6. Es un riesgo utilizar demasiado la tarjeta de crédito: Las tarjetas de crédito juegan un papel determinado y, en ocasiones, pueden llegar a ser muy útiles. Sin embargo, las retiradas de dinero a crédito llevan implícita su correspondiente comisión, por lo que conviene no abusar demasiado de este medio de pago y se recomienda que consuma hasta el monto que pueda saldar a la fecha límite de pago de cada mes, así no incurrirá en pagos adicionales, a menos que retire dinero en efectivo con ella. Si realiza un consumo responsable con tu tarjeta de crédito no incurrirá en pagos de intereses por el uso de la misma.

7. La clave de un buen viaje es la previsión: Las tarjetas también suelen ser un elemento indispensable en cualquier viaje. Pero no a cualquier precio. Los bancos cobran un porcentaje  por cualquier cantidad de dinero en efectivo que retire en un cajero situado en el extranjero. Para que la escapada no salga más cara de lo habitual conviene hacer una estimación del dinero en efectivo que se va a necesitar.

8. Tener presente las comisiones derivadas de otros productos: Contratar un depósito o un pagaré son, hoy en día, operaciones que se realizan con cierta regularidad. Sin embargo, conviene reparar en las posibles comisiones que se deriven de la cuenta asociada a estos productos. En el caso de los pagarés, por el contrario, no existe normativa por lo que puede ser habitual que estas cuentas lleven implícitas determinadas comisiones.

9. Es una buena costumbre preguntar: Siempre que se perciba un cargo desconocido en la cuenta bancaria en forma de comisión es imprescindible acercarse al banco o, en su defecto, llamar por teléfono para preguntar el motivo de ese cobro y comprobar si es una comisión que se puede eliminar.

10. Negociar suele ser sinónimo de ahorrar: La gran mayoría de las entidades suele suprimir el cobro de algunas comisiones a aquellos clientes que cumplan una serie de requisitos como la domiciliación de la nómina o unos determinados ingresos periódicos. Por eso, es muy aconsejable que se intente negociar con la entidad antes de aceptar el pago de algunas comisiones como la de administración o mantenimiento de la cuenta.
11. Pago adicionales a cuotas de préstamos: Al realizar pagos adicionales a los préstamos, se debe tener en cuenta, que dicho pago no sea registrados como pago de cuotas adicionales, sino como pago al capital, al registrarse así, las cuotas totales se reducen considerablemente de acuerdo al monto abonado. Esta práctica, nos permitirá ahorrar un poco al final del préstamo en cuanto a pago de intereses y duración del mismo.  

Fabián Minier R.
        Economista

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