En los últimos meses, las comisiones que aplican las entidades
financieras a sus clientes han aumentado considerablemente.
En el caso de los
bancos, las comisiones que cobran por algunos de sus servicios van aumentando
día a día, como son: mantenimiento o administración de la cuenta, descubiertos,
servicios varios, apuntes o retirada de
efectivo en ventanilla, etc., por lo que hoy es muy importante saber cómo se
puede evitar pagar más por algunas de ellas.
Para pagar menos por las comisiones,
se deben tener en cuenta los siguientes consejos:
1. La letra pequeña,
una lectura obligada: Al abrir una cuenta, es muy habitual fijarse solo en las
bondades que ofrece. Desde hace tiempo, las entidades lanzan campañas de
captación de clientes con diversos reclamos entre los que se encuentran un
sinfín de regalos, como son viajes, rifas, o la eliminación de algunas
comisiones o la devolución de parte de los recibos domiciliados. Sin embargo,
pese a lo atractiva que pueda parecer la oferta, es conveniente informarse
previamente de todos los requisitos que se exigen antes de contratarla.
2. Informarse del
coste de las transacciones habituales: Es muy aconsejable
preguntar si las transacciones que realizamos habitualmente tienen algún coste
adicional, ya que estos costes no son regulados por la legislación vigente.
3. Conservar solo
aquello que se necesite: La comisión por mantenimiento de cuenta y de tarjeta es uno de los
cobros más comunes entre las entidades financieras. Normalmente se cobra por
mantener abierta una cuenta de tarjeta de crédito, debito o libreta de ahorro
una cantidad que varía de acuerdo a la institución financiera y el país donde esté
ubicada la misma. Para evitar algunos de estos cobros, lo mejor es analizar si
todas las cuentas abiertas son necesarias y si se da uso a las tarjetas de
débito o crédito que se tienen.
4. La comisión por
descubierto, un enemigo al asecho: Olvidar la fecha del cobro de un recibo o
no prever un cargo extraordinario en la cuenta puede tener graves consecuencias
económicas. Una vez producido el olvido, el banco cobra una comisión en
concepto de reclamación de posiciones deudoras y otra por el propio descubierto.
Esto ocurre especialmente cuando dejamos pasar la fecha de pago de un préstamo
o la tarjeta de crédito, lo que trae como consecuencia el pago de mora y
nuestra cuenta se coloca en número rojo. Si se quiere evitar este gasto lo más
recomendable es comprobar siempre que existen fondos suficientes para hacer
frente a los posibles cobros.
5. Sacar dinero solo
en los cajeros permitidos: Retirar efectivo en cajeros de otra entidad suele conllevar un coste
adicional de alrededor de RD$50.00. Esta comisión, además, suele incrementarse
en el que caso de que la red sea diferente a la del propio banco. Si se quiere
evitar alguna sorpresa desagradable, lo más aconsejable es disponer de efectivo
solo en los cajeros en lo que no se carga ninguna comisión adicional.
6. Es un riesgo utilizar
demasiado la tarjeta de crédito: Las tarjetas de crédito juegan un papel
determinado y, en ocasiones, pueden llegar a ser muy útiles. Sin embargo, las
retiradas de dinero a crédito llevan implícita su correspondiente comisión, por
lo que conviene no abusar demasiado de este medio de pago y se recomienda que
consuma hasta el monto que pueda saldar a la fecha límite de pago de cada mes, así
no incurrirá en pagos adicionales, a menos que retire dinero en efectivo con
ella. Si realiza un consumo responsable con tu tarjeta de crédito no incurrirá en
pagos de intereses por el uso de la misma.
7. La clave de un buen
viaje es la previsión: Las tarjetas también suelen ser un
elemento indispensable en cualquier viaje. Pero no a cualquier precio. Los
bancos cobran un porcentaje por cualquier
cantidad de dinero en efectivo que retire en un cajero situado en el
extranjero. Para que la escapada no salga más cara de lo habitual conviene
hacer una estimación del dinero en efectivo que se va a necesitar.
8. Tener presente las
comisiones derivadas de otros productos: Contratar un depósito o un pagaré son, hoy en día, operaciones que se
realizan con cierta regularidad. Sin embargo, conviene reparar en las posibles
comisiones que se deriven de la cuenta asociada a estos productos. En el caso
de los pagarés, por el contrario, no existe normativa por lo que puede ser
habitual que estas cuentas lleven implícitas determinadas comisiones.
9. Es una buena
costumbre preguntar: Siempre que se perciba un cargo desconocido en la cuenta bancaria en
forma de comisión es imprescindible acercarse al banco o, en su defecto, llamar
por teléfono para preguntar el motivo de ese cobro y comprobar si es una
comisión que se puede eliminar.
10. Negociar
suele ser sinónimo de ahorrar: La gran mayoría de las entidades suele
suprimir el cobro de algunas comisiones a aquellos clientes que cumplan una
serie de requisitos como la domiciliación de la nómina o unos determinados
ingresos periódicos. Por eso, es muy aconsejable que se intente negociar con la
entidad antes de aceptar el pago de algunas comisiones como la de
administración o mantenimiento de la cuenta.
11. Pago adicionales a
cuotas de préstamos: Al realizar pagos adicionales a los préstamos, se debe tener en cuenta,
que dicho pago no sea registrados como pago de cuotas adicionales, sino como
pago al capital, al registrarse así, las cuotas totales se reducen
considerablemente de acuerdo al monto abonado. Esta práctica, nos permitirá ahorrar
un poco al final del préstamo en cuanto a pago de intereses y duración del
mismo.
Fabián Minier R.
Economista
Tengamos que aprender muchos aspectos como el de theencouragemint.com/recompensa-total-banorte-ganar-mas-dinero/ que es genial para todos.
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