Los reguladores advierten, que
en caso de producirse el desastre, no recibirán ayuda estatal.
La
iniciativa de los reguladores financieros de EE.UU., divulgada el viernes 10 de
agosto, pretende evitar las consecuencias del colapso financiero de los bancos
en caso de la nueva crisis económica, como la registrada entre 2007 y 2009, y
sin ayuda gubernamental, informó la agencia Reuters.
La Reserva Federal de EE.UU. y la Oficina Federal
del Contralor de la Moneda instaron por primera vez a cinco bancos, incluyendo
al Bank of America Corp., Goldman Sachs Group Inc., Citigroup Inc., Morgan
Stanley y JPMorgan Chase&Co, que deben presentar esos “planes de
recuperación” que se indicaron en mayo del 2010.
Las
instituciones indicaron a los bancos que consideren esfuerzos drásticos para
evitar la quiebra en momentos de tensión, hallar otras fuentes de
financiamiento y reducir el riesgo. Los planes deben ser factibles y los bancos
“no deben suponer ningún respaldo extraordinario del sector público".
El documento ha sido enviado a
los bancos más grandes de EE.UU. y a otras ‘partes interesadas’ para que
estudien sus posibilidades sobre los planes individuales del ‘salvamento’. La
iniciativa previene también asegurar que los bancos tengan planes para el peor
de los escenarios y puedan actuar racionalmente en momentos de dificultades.
Según consideran algunos
expertos financieros, en caso de una nueva crisis todos los bancos de Wall
Street tienen una exposición significativa a la volatilidad y “también el gran
riesgo de pérdidas enormes inherentes a las actividades de los mercados de
capitales”.
“Eso son los planes de
recuperación son para proteger a las joyas de la corona”, señaló un director
gerente de la consultoría Alvarez&Marsal, Paul Cantwell. Según Cantwell, un
programa de resolución “tiene que ver con proteger al sistema, los
contribuyentes y los acreedores”.
Fuente: Actualidad.rt.com
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